Administración pública y su ubicación en el poder público
Administración Pública y su ubicación en el Poder Público
Una opinión personal
Después de investigar y analizar las ideas de varios autores, como Fernando Garrido Falla y Germán Bidart Campos y una larga lista de autores sobre la administración pública, resulto inevitable hacer una síntesis y a partir de la misma construir una definición propia.
Vale destacar, antes de citar dicha definición encuentro entre los conceptos leídos las siguientes coincidencias: La mayor parte de las definiciones la ubican dentro del poder Ejecutivo, indican es una actividad del Estado y afirman su objetivo principal es la satisfacción del interés público.
Por otra parte, La administración Pública también tiene sus diferencias entre autores que lograron incluso clasificarla por enfoques centrados en la estructura y organización, en las actividades que realiza y en los fines que persigue la Administración Pública.
Es por ello, mi aporte a la definición de la Administración Pública es la siguiente:
«La Administración Pública es la actividad del Estado que, a través de órganos y funcionarios, provee servicios para satisfacer los intereses generales de la sociedad, gestionando recursos de manera eficiente y transparente.»
Artículos (CRBV)
El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el Poder Estadal y el Poder Nacional.
El Poder Ejecutivo lo ejerce el Presidente o Presidenta de la República, quien es Jefe o Jefa del Estado y del Gobierno.
El Presidente o Presidenta de la República dirige la Administración Pública Nacional.
De acuerdo a la base jurídica antes descrita, se puede afirmar: la Administración Pública Nacional forma parte del Poder Ejecutivo y está subordinada al Presidente de la República. También se reconoce la existencia de la Administración Pública Estadal y la Administración Pública Municipal las cuales están adscritas al Poder Estadal y al Poder Municipal, respectivamente
Importancia
Por consiguiente, La importancia de la administración pública es innegable. En ese sentido, la administración pública es como un engranaje que permite que el gobierno funcione de manera eficiente y que todos los actores cumplan con sus responsabilidades. Es sin duda un sistema muy organizado que busca garantizar que los recursos y medios necesarios estén disponibles para llevar a cabo las acciones del gobierno.
Por ende, sin una administración adecuada, el avance del gobierno se vería obstaculizado. Es gracias a la administración pública que se logra transmitir y hacer efectivo el funcionamiento del gobierno, asegurando así el cumplimiento de las leyes y el bienestar de la sociedad.
En consecuencia, la Administración Pública es de vital importancia en la vida de las personas, ya que impacta directamente en su bienestar. Su buen funcionamiento es fundamental para garantizar el acceso a servicios básicos como educación, salud, seguridad y vivienda, entre otros.
A su vez, podemos hacer una analogía para resaltar su relevancia: la Administración Pública es como la administración de un hogar, donde todos los habitantes tienen necesidades que deben ser atendidas. Como gerente del hogar, la Administración Pública debe gestionar los recursos asignados y disponibles para satisfacer esas necesidades. Antes de poder cumplir con esta tarea, es necesario planificar actividades a corto, mediano y largo plazo, administrar el presupuesto para cubrir los gastos de funcionamiento, establecer reglas y normas de convivencia y ofrecer servicios básicos como luz, seguridad y educación. Además, debe velar constantemente por el bienestar de todos los residentes, especialmente de aquellos que son más vulnerables.
Función Administrativa
En el mismo orden de ideas, la Función Administrativa desempeña un papel importante en el funcionamiento de la Administración Pública. ya que permite gestionar de manera eficiente los recursos y brindar servicios de calidad a la ciudadanía. A través de la planificación, organización, dirección, coordinación y control, se logra garantizar el cumplimiento de los objetivos y el bienestar de la sociedad. Por ejemplo, la planificación permite establecer metas y estrategias para mejorar la infraestructura y promover el desarrollo económico. La organización asegura una estructura eficiente y una distribución adecuada de responsabilidades. La dirección toma decisiones y ejecuta acciones para alcanzar los objetivos establecidos. La coordinación permite la colaboración entre diferentes entidades y la optimización de recursos. El control verifica el cumplimiento de los objetivos y la eficiencia en la gestión. En conjunto, estas funciones contribuyen a una Administración Pública efectiva y orientada al servicio de los ciudadanos.
En cuanto a la buena administración, se refiere a la forma en que se ejerce la Función Administrativa. se basa en principios éticos y valores que garantizan una gestión transparente, eficiente y orientada al bienestar de la sociedad, implica la adopción de principios éticos y valores como la transparencia, la eficiencia, la responsabilidad y la participación ciudadana.
Finalmente, el Derecho Administrativo ha experimentado cambios a lo largo del tiempo. Para entender cómo ha evolucionado, es importante analizar tres (3) autores claves que han dejado su huella en dicha evolución:
Juan Bodino (1530-1596). El Derecho Administrativo no se concibe como una rama autónoma del Derecho, sino como parte del Derecho Político. Este autor tenía una visión que reflejaba la estrecha relación entre la administración y el poder político en ese momento.
Jean Domat (1625-1696). Distingue entre el Derecho Público y el Derecho Privado, sentando las bases para el desarrollo del Derecho Administrativo. Dicha base lo concebía como una rama independiente, centrada en la regulación de la actividad de la Administración Pública.
Hans Kelsen (1881-1973). Desarrolla la teoría pura del Derecho, en la que el Derecho Administrativo se concibe como un sistema de normas jerárquicamente ordenado. Esta perspectiva resalta la importancia de la legalidad y la estructura normativa.
Estos autores nos muestran como el Derecho Administrativo pasó de ser considerado una parte del Derecho Político a convertirse en una rama autónoma y especializada. Su desarrollo ha sido impulsado por la necesidad de regular la actividad de la Administración Pública para garantizar un funcionamiento adecuado y justo en beneficio de la sociedad.
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